En Yastá, hemos seguido muy de cerca
el salto a la estratosfera de Felix Baumgarther, y el éxito que ha
supuesto para Red Bull. Este hombre demostró hace una semana que los
límites no existen. Su salto desde la estratosfera, supuso un hito
para el ser humano. Pero, por encima de todo, fue un punto de
inflexión en la comunicación comercial. La marca financió este
proyecto y la acción se convirtió en una campaña a nivel mundial
como nunca antes se había visto.
Hasta ahora, se consideraba el mejor
anuncio publicitario de la histora en
1984 de Apple (Macintosh),emitido una sola vez en televisión durante la Super
Bowl. Ahora, Red Bull le arrebata el título, y pasa a ser la
acción
publicitaria más importante de la historia.
Durante
las más de tres horas que duró la ascensión y caída de
Baumgartner, desde
cualquier tiro de cámara, en cualquier fotografía, era claramente
visible el nombre o el logo de la marca.
El salto fue emitido
en directo por 150 televisiones de todo el mundo.
Consiguiendo sin ningún tipo de inversión en medios, que su
producto llegase a miles de personas.
Red
Bull, nos ofrece un nuevo concepto de publicidad, branded content, la
marca crea contenido, no crea minutos publicitarios, crea acciones de
riesgo. Por ello, ahora, beber Reb Bull, es un deporte de riesgo.